En septiembre de 2016, la empresa Aragonea, redactó una propuesta de restauración ecológica para una antigua cantera de grava, en el término municipal de Estadilla.
Para realizar una actividad minera es necesario la aprobación previa de un Proyecto de Explotación y Plan de Restauración, junto con una tramitación ambiental, en función de la ubicación de la misma (figuras de protección ambiental, distancias a vías de comunicación o poblaciones, etc).
Sin embargo, los planes de restauración son previos a la actividad, la cual puede durar varios años, y tras los cuales puede permanecer parada (zona de acopios) varios años más, por lo que las propuestas de restauración previas a la actividad no pueden prever el estado inicial de la restauración.
Por este motivo, en esta cantera se propuso una nueva restauración adaptándose a las nuevas condiciones del entorno.
Tras un largo periodo sin ninguna actividad en esta explotación minera, el entorno afectado se ha naturalizado, ocupándose por una gran diversidad de especies, principalmente de aves, las cuales utilizan los nuevos cortados generados, para su nidificación.
La restauración consistió en el acondicionamiento de los relieves afectados por las erosión, pero preservando los microhábitat naturalizados (cavidades de la parte alta de los cortados, zona forestal creada por un aumento de escorrentía en uno de los laterales, etc), e integrando el resto de la explotación en el entorno rural agrícola.